RuedaPizarro Arquitectos

María José Pizarro y Óscar Rueda son arquitectos por la ETSAM de Madrid desde el año 1995 y doctores desde el año 2012. Están asociados profesionalmente desde 1996 y juntos forman Rueda Pizarro Arquitectos S.L.P.

 

Su actividad profesional está enfocada hacia los concursos de arquitectura de obra pública, donde han obtenido numerosos premios que les han permitido construir desde edificios de vivienda a espacios docentes, centrándose en la actualidad en la renovación de edificios protegidos.

 

En paralelo, desarrollan labores docentes, de investigación y publicaciones ligadas a su actividad como profesores de Proyectos Arquitectónicos en la ETSAM.

 

 

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Tel.: 627 967 646

 

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28670 Villaviciosa de Odón

Madrid, España

 

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1007 CSIC. Santiago de Compostela

Arquitectos: María José Pizarro, Óscar Rueda  |  Colaboradores: Miguel Chillerón, Alberto Galindo, Laura Montero, Juan Navarro

1007 CSIC. Santiago de Compostela 1007 CSIC. Santiago de Compostela 1007 CSIC. Santiago de Compostela

«Si nos encontramos en un bosque un túmulo de seis pies de longitud y tres pies de anchura, nos detenemos y una voz grave nos dice: alguien está enterrado ahí. Esto es la arquitectura.» Adolf Loos.

El señalamiento del lugar constituye un rasgo significativo de la relación de la arquitectura con el entorno. Cuando se trabaja en un contexto paisajístico tan significativo como las Brañas de Sar, limitado por la Ciudad de la Cultura en el Monte Gaiás y la propia ciudad de Santiago de Compostela, la edificación debe ser capaz de dar identidad al lugar y cumplir la función social del programa.

En este sentido, el edificio se plantea como una marca en el territorio, sin apenas tocarlo, flotando en el paisaje, a media ladera entre la vaguada del arroyo y el Monte Gaiás. La pendiente se modifica ligeramente para poder recibir un prisma rectangular que se apoya en la cota superior del terreno y flota en la parte inferior, permitiendo liberar una planta baja diáfana a nivel del acceso público que funciona en continuidad con el parque adyacente. El volumen adopta una apariencia translúcida que parece ingrávida sobre la masa verde del paisaje, el cual fluye por debajo del edificio y penetra a través de dos grandes perforaciones en su interior. El resultado es una planta pública permeable que dialoga con el parque donde se inserta y lo potencia, para disfrute de investigadores y usuarios del instituto. En su interior, el prisma se horada capturando las vistas de la cornisa de la ciudad histórica.